lunes, 5 de octubre de 2009

Desde la biblioteca. Parte I

Put your finger on my lips
we could be a grown up fairy tale
swimming in a library
we're not going anywhere
- In the library, Athlete

Soy una piltrafa emocional arrastrando los pies por la biblioteca. Debería darme vergüenza, el cuadro lamentable y ojeroso que me he vuelto, vagando por los anaqueles, aferrada a la única copia disponible de orgullo y prejuicio. La sexta Miss Bennet, la vieja Austen sin humor negro y retorcidas exageraciones, sin sus Darcy's y sus Edward Ferrars... sin vestido decente y conversación apropiada para los bailes de salón. El personaje eliminado de todas las buenas historias de la Regencia por falta de aportaciones a la trama.
Fuir le bonheur de peur qu'il ne se sauve
Avoir parfois envie de crier sauve
Qui peut savoir jusqu'au fond des choses et malheureux
Hoy la sección de literatura me comió a pedacitos. La mesa de trabajo del ventanal del ala izquierda me remató con una silla vacía y la sombra de quien una vez estuvo sentado ahí, con una torre de manuales y la mochila que no cambiaba desde cuarto de primaria. Llené el espacio de la mesa con manuales de psicología y nación prozac en la codiciada cima de la torre de libros que tomé al azar para que la gente no creyera que estaba ahí sin ocupación.
Or que tout est bête
Tout est vain et inutile
Lorsqu'épuisé, fatigué
Le corps n'est plus qu'un autre projectile
Confieso que vengo más de lo necesario a vagar por los pasillos. Me apoyo en las esquinas vacías de los estantes y escribo con desesperación una sarta de cosas que imagino que podría usar de premisas para una conversación en ese momento. La tipa del siguiente pasillo trae un libro de Coelho/ sé que no escatimarías en reproches esnobistas al respecto/ Acaban de surtir las copias de Elizabeth Gaskell/ ¿Si alcancé a admitirte mi culpable predilección por la chick-lit de época?/ No encuentro el libro de foto que necesito para mi siguiente clase/ Por supuesto que tú te hubieras dado cuenta de inmediato que estaba en la sección incorrecta/ Me niego a dejar los libros que saqué sin propósito alguno en el estante correcto/ Puedo oírte te sacándote un discurso sobre mi falta de conciencia social y cómo es una de las cosas que más te fascinan de mí/ Perdamos un libro... si tomo ese de Joyce y lo pongo en la sección de medicina... ¿tardarían años en encontrarlo?/ Ya sé que piensas que es uno de mis tantos síntomas de falta de atención e inmadurez.
Oui, je sens le vent
Je sens la pluie
Ressens la peine
Vengo aquí a aspirar el olor a papel viejo y amontonado. A llorar en la sección de libros en francés. A consultar en los diccionarios más gordos que encuentre todas las palabras que uso y, al parecer, no existen. Vengo a sentirme sola y estúpida, mientras el resto de las ratas bibliotecarias se me quedan viendo y procuran no cruzar por el pasillo en el que estoy hecha bolita. Vengo porque (y no sé por qué es así) aquí encuentro todo lo que era e iba a ser antes de... antes de... antes. Vengo a justificar con recuerdos intrascendentes por qué sigo esperando. Vengo a encontrar qué es lo que estoy esperando.
J'en ai assez. Arrête.
J'en ai marre. Arrête.
Tu vas m'crasser. Arrête.
Tu vas m'abattre. Continue.

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