lunes, 20 de septiembre de 2010

Dices que tienes 20, cuando tienes 23

El autor de trilogías de culto en el geekdom gringo, quesque filósofo y Papa del Discordianismo (agnosticismo?) del siglo 20, Robert Anton Wilson, escribió en 1977 un artículo en el que confesó que el primero en creer en el enigma del 23 (base de su trilogía más famosa, Illuminatus! y paranoia por el resto de su vida), fue el escritor William S. Burroughs.

Resulta que todo todo todo todo tiene que ver con el número 23. Todo lo que sucede en nuestras vidas –las tragedias, los eventos desafortunados y las malas decisiones actorales de Jim Carey– tienen al número 23 o un derivado del mismo. Burroughs le contagió esta paranoia matemática al escritor en 1965, de ahí pa’l real, la cosa se puso seria. Una trilogía, terapia y mucha pérdida abundante de cabello después, Wilson se dio cuenta de la inminente realidad: su vida estaba condicionada por el número serial de doble dígito y premisa de novela de ciencia ficción.

Así que ahora haremos el experimento paranoico à la Agris style:

Papi y mami se casaron a los 23 años (creo) y contribuyeron con 23 cromosomas cada uno para que yo existiera. Iba a ser la tercera, pero terminé siendo la segunda (2 y 3: 23). Nací un 20 de septiembre, pesé dos kilos y medio, pero por la sabanita cursi patrocinada por el hospital, agreguémosle 500 gramos más (20+2.5+0.5=23).

A los tres años perdí un diente de leche en un madrazo contra la escalera de 20 escalones de mi casa nueva (3+20=23). Mi madre me bordó 25 vestidos ampones, pero sólo existe un récord fotográfico de 23 (and counting). El 7 de julio de 1997 (23 años después del nacimiento de Kate Moss… que no sé qué pitos tiene qué ver conmigo, pero pues así fue) tuve un accidente automovilístico en el que perdí aún más dientes; actualmente sólo cuento con 23 piezas en mi cavidad dental, más una muela de juicio a medias… así que esa no cuenta.

El 23 de junio de 1970 nació Yann Tiersen, y el de 1914 Pancho Villa le quitó Zacatecas a Huerta. Hace poco conocí a un tipo que tiene 23 años y es fanático de Amelie y las bromas sobre el Bicentenario y Centenario. Mis padres se separaron a los 23 años de casados, mi perra parió trece cachorros a los 23 años perrunos de vida, tengo 23 pares de zapatos, y hoy cumplo 23 años.

Hmmm. La teoría conspiracional del Santo Patrón del Discordianismo no es tan emocionante cuando una lo aplica a su vida. Pero algún toque trágico tenía que meterle al vigésimo tercer aniversario de mi existencia en este mundo. Si no, no sería yo.

Buenas noches, y feliz cumpleaños a mí, a dos patadas valer un cuarto de siglo.


Para leer el manifiesto paranoico (y algo divertido) de Robert Anton Wilson, pinche con su cursor aquí.

2 comentarios:

  1. qué crees, eres la persona número 23 que conozco que cumple años este mes, dios santo cuánta razón hay en esto, je. Feliz cumple (no es por nada pero al leerte creí que eras por lo menos 7 años mayor).

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  2. sәɹ
    ʇ!ʇu!әʌsop!ʇu!әʌoun!ʇu! әʌәʇu!әʌәʌәnu!ɔә!poɥɔo!
    ɔә!pәʇә!s!ɔә!ps!әs!ɔә!p әɔu!nbәɔɹoʇɐɔәɔәɹʇәɔopә
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