martes, 15 de diciembre de 2009

Mi lista de deseos Navideños

-Que los hombres nunca vuelvan a hacer referencia a nuestro peso en épocas decembrinas, en las que nosotras nos tapamos un ojo mientras mordemos el buñuelo. Y menos mientras hacemos fila para entrar al baño. No importa lo fuertes e intelectuales que parezcamos: hay una bulímica potencial en todas nosotras.

-Que los conductores fueran menos hostiles en estas fechas. Hoy crucé un kilómetro de Av. Guadalupe caminando y todo lo que se escuchaba eran claxons y mentadas de madre de buchonas de uñas con Swarovski en sus Expeditions. ¿Paz y amor, anyone? ¿Qué no su pinche fecha se trata de eso? No nada más de llenar sus cajuelas de Wii’s y Guitar Hero’s para sus hijos malcriados.

-Que le dieran un vale de Burger King y otro de centro de bronceado a la modelo de los espectaculares navideños de Palacio de Hierro.

-Que quiten esos cuernos de reno de sus coches. Señores, ya, por favor, lo toleré el año pasado, dejen su espíritu navideño para la INTIMIDAD de sus hogares, frente a su arbolito de esferas recicladas y su nacimiento Jumbo.

-Que esos nauseabundos traficantes de niños vendedores de chicle al menos les pongan suéteres a los pobres pequeñines. El del cruce de Guadalupe y Niño Obrero hoy no dejaba de toser.

-Que la Cena de Navidad no fuera un último recurso para atar las cuerdas flojas de las familias hostiles y distantes. Que fueran reuniones sencillas, en las que la discusión del plato fuerte no se volviera una batalla campal por rencores guardados.

-Que no pusieran los villancicos de Tatiana en todos los Wal-Marts. Sólo vengo a comprar jamón, no me torturen.

-Que hubiera una isla para mostrar los juguetes en las tiendas como las que había en La Colonial de la Plaza Arboledas. Mi generación extraña un espacio para armar Legos gratis.

-Que hubiera más posadas este año. Hacen falta reuniones para ponerse irresponsablemente alcoholizado por una razón válida.

-Que dejaran de contratar botargas de Santa Claus. La dignidad humana es una línea muy delgada que se cruza con facilidad. ¿Y qué encontramos en el lado oscuro? Un infierno de botargas risueñas y con sobrepeso.

-Que alguien le explique a mi primito que Rodolfo no tiene la nariz roja porque tiene influenza… es porque es especial. Rodolfo es una moraleja alentador para gente como nosotros, pequeñín: ¡a los freaks nos toca liderar el trineo! ¡Llamamos más la atención!

-Que las tiendas departamentales pusieran las baratas ANTES del 26. Montoneros aprovechados. O, al menos, que las familias se organizaran para comprar los regalos hasta ese día, que la crisis no está para comprar regalos a extraños.

-Que pase pronto. Por favor, que se acabe ya este ardid mercadotécnico que se aprovecha de la miseria humana y su necesidad de llenarla con lucecitas y envolturas. Un JO JO JO más y me doy un tiro.

2 comentarios:

  1. Seria bueno algun feed para suscribirse
    Si se puede enviame un correo a 14puertas@gmail.com

    ResponderEliminar
  2. ¡la colonial! claro, excelente lugar para ver los juguetes que jamás aparecieron bajo mi árbol

    ResponderEliminar