sábado, 6 de agosto de 2011

l'orage

Llueve.
Llueve y me acuerdo.
Llueve y me acuerdo de ti.

Hago inventario. Reviso entre los cajones de mi torcida memoria las mejores charlas que no hemos tenido, el montón de planes que no hemos ni trazado, las caricias que mis manos sufren por no haber hecho.

No sé.
No sé por qué.
No sé por qué me acuerdo tanto.

Si en nuestra historia no hay episodios con gotas merodeando por tu espalda, ni rocío entre los párpados. Hay tardes nubladas con tazas tibias, soles incandescentes entre pastizales, manteles amarillos y pan con queso.

Será.
Será porque te fuiste.
Será porque te fuiste cuando llegó la lluvia.

Y la humedad en mi ventana me recuerda que no estás, que aún no llegas. Y las tormentas habituales hacen las veces de verdugo imaginario. De calendario sin tachar, sin tu nombre en la lista de pendientes y fechas próximas.

Falta.
Falta muy poco.
Falta muy poco para verte.

1 comentario:

  1. Eeeehhhh, me gustó mucho!! Me parece muy diferente de lo que te he leído. Como que se le transmina la esperanza a éste. Estás bien enamoradísima, o WTF? Ja! Saludos de una fan, Adris!!!

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